martes, 9 de octubre de 2012

Deseando ser alguien más


En los últimos días he estado clavadísimo viendo una serie llamada "United States of Tara" con la brillante actriz Toni Collette. Para quienes no la conocen, esta serie trata sobre una mujer que sufre de personalidad múltiple y de como sortea su enfermedad con el día a día de su familia.
Pues bien, en esta serie, cada vez que Tara se enfrenta a determinada situación de su vida, dependiendo algunas de las circunstancias del momento, alguna de las personalidades alternas de ella surgen para rescatarla de la situación que ella (en su personalidad "normal") no puede manejar.

Así entonces, hoy por la mañana en la combi de camino a la oficina, me ha pasado una situación en la que una señora (gorda y necia) se aferraba a sentarse en un lugar pequeñísimo a pesar de su doble trasero, valiéndole un reverendo cacahuate sentarse sobre mi literalmente y no obstante con eso, reclamarme porque mi codo "la lastimaba". Acepto que la situación fue bastante estúpida y muy insignificante, sin embargo, al momento no me atreví a  replicar o a defender mi derecho de ir ya no digo cómodamente sino decentementemente sentado sin una gorda de 90 kilos sobre mi cuerpo de 60.
¡Que frustración!, hubiera deseado tanto, no digo agredirla y mandarla al carajo, sino solamente hacerle ver que no se puede ser tan idiota y desconsiderada para tratar de meter su enorme trasero en un espacio de poco menos de 40 cm. Realmente el problema no fue tanto el esfuerzo físico que hacía sino la actitud que le vi en la cara, la actitud vale madre que se cargaba.

En ese momento me acordé de Tara y quise tanto ser otro tipo de persona, que suergiera alguna personalidad alterna de mi, agresiva o atrevida, nada miedosa que me defendiera. No es la primera vez que esto me pasa, alguna vez ya en la cola de la caja del super mientras me atendían, un tipo hasta me amenazó con madrearme porque según él, yo le estaba estorbando. Tampoco dije nada en aquel momento y mi única reacción fue enseñarle la lengua cuando me salia del super. Si, así cual niña chiquita. Esa fue toda mi reacción.

Como todas las personas, hay algo de mi que no me gusta y entre todas ellas es precisamente la timidez la que me hace pasar muchos de mis malos ratos y si bien tener una personalidad alterna no es para nada una buena opción; trabajar la mía podría serlo.

En fin, tal vez solo hubiera bastado con hacerle la britney señal a la mujer y ya. ¡Lo que hay que ver!

martes, 13 de marzo de 2012

Dedication

Comienzo esta entrada con el inicio de esta canción que conocí en voz de uno de mis (si no es que mi más) cantante favorito, Mario Frangoulis y se llama Dedication:





Feels like I'm getting older, I'm not afraid
allthought I’m worlds apart from yesterday

and yet I can’t believe,I’m old enough today
to be in love,and feel in love
and see if love is the way

Y lo hago por que recientemente y por azares del destino he tenido que volver al lugar donde pasé la mayor parte de mi niñez/adolescencia y obviamente me he tenido que reencontrar con personas, lugares y hasta situaciones del pasado, muchas que inclusive ya no recordaba

Estoy pasando por ese trance del que muchas personas hablan cuando regresan a su lugaro natal o "hometown" ya que no se cual es el equivalente en español, volver al lugar al que perteneciste cuando eras niño no es fácil, siempre resulta una decepción, reencontrarse con las calles que recorríamos cuando eramos niño las mismas que nos parecian inmensas, todo era grande e inmenso y que hoy veo que no son tan grandes como recordaba es como si las cosas se hubieran hecho más chicas, basta darse una vuelta por el centro y los lugares estratégicos del "pueblo" para volver a ver a esas personas con las que convivimos en un momento de nuestra vida aquellos que se resistieron a irse, en algunos casos es grato volver a verlos pero en otros no puedo evitar sentir ese aire de molestia.

Pero lo más raro que a mi me está aconteciendo en este momento es que ahora veo como los jovenes y adultos de hoy son esos niños que dejé de ver hace algunos años, muchos de ellos me han superado en altura y complexión, algunos otros ya incluso comienzan sus vidas de pareja y familia y no puedo evitar sentirme como dice la canción al principio "que me estoy haciendo viejo" pero a diferencia de la misma, yo si siento un poco de miedo.

Escuché en un podcast muy interesante una frase que dice "Tenho saudade do tempo em que não sabia ter saudades...", la saudade es una palabra en portugués que describe mejor que en español el conjunto de emociones que albergo ahora, una extraña mezcla de nostalgia, tristeza y la carencia de algo.
Yo también extraño los días en que no extrañaba tanto las cosas, esos días en que mi principal preocupación era sólo el presente y nada más. En que la interrogante del mañana no era relevante.
¿Será todo esto una señal de que ya no soy tan joven como pensaba? Esto es bien extraño porque apenas tengo 28 años y comienzo a sentir que rápidamente estoy transicionando al mundo de los adultos y próximamente al de los ancianos. Que loco!


Dicen también que la vejez inicia cuando uno comienza a ser tratado como objeto de respeto y no más como objeto de deseo, ¿será cierto?; yo digo que si sobre todo si recientemente ha ido a alguna tienda y has escuchado al encargado decirle al joven ayudante algo así como "Atiende al señor" o él de la misma manera te dice "gracias señor" es realmente para irse de espaldas, llegué corriendo a casa y me mire al espejo pensando ¿de verdad parezco ya un señor? desde mi punto de vista no, si ni siquiera soy casado; rayos, pero ya no soy tan joven como ellos y aunque aún no tengo arrugas, las canitas que comienzan a aparecer en los flancos de mi cabeza dan testimonio de ello.
Aunque aún no comprendo... ¿qué tan viejo soy?

lunes, 12 de marzo de 2012

Del baúl Musical

Es curioso como con el paso del tiempo nuestros intereses y gustos se van modificando y un día, de repente, volvemos la mirada a unos cuantos años atrás y hasta nos podemos compadecer a nosotros mismos por las cosas que hacíamos, decíamos o nos gustaban. 
Este es el caso del día de hoy, que por ausencia de opciones en el radio, me he puesto a hurgar en la carpeta de descargas de la PC y he encontrado una “joya” musical llamada Lucero, si ese álbum de por allá de 1993 si no me fallan los cálculos. 
Ese mismo álbum que allá por aquellos años me hacía disfrutar algunos de los temas, no todos, porque aun en esos tiempos me di cuenta que el disco es menos que una más de esos inmemorables álbumes de la ex estrella de las telenovelas. Sin embargo, aún hay temas que me gustan por sus letras y hasta ritmo meloso. Ejemplo de ello, la terapéutica “No te enamores de un perdedor” que me llegué a cantar a mí mismo en varios momentos de la vida y como olvidar la reconfortante “Sobreviviré” que es todo un himno al ego personal, al orgullo y que nos invita a seguir el camino después de una decepción amorosa. Otro tema sobresaliente no solo del disco, sino de la carrera de Lucerito es la bien conocida “El número Uno”. Y por supuesto no podía faltar en esta reseña la sobrevalorada “Veleta” que personalmente nunca entendí ni mucho menos me gustó.
No cabe duda, como estos fueron los últimos discos que se escucharon en forma popular de Lucero y no es para menos, en realidad ella es sólo una interprete y muy buena a decir verdad. Sin embargo a mi consideración creo que nada versátil y eso explica porque ahora su carrera musical está olvidada a pesar de los intentos fallidos por querer recuperarla. Así que por ahora, a escuchar nuevamente esos temas y traer a la mente memorias de lo que ya no estaba ni siquiera consciente que recordaba.



viernes, 27 de agosto de 2010

Amigos que se van

Durante muchos años, la muerte fue algo ajeno para mi. Con cierta frecuencia escuchaba hablar de gente que fallecía creo que hasta alguna vez asistí al funeral de un completo desconocido, pero nunca la viví cercanamente por lo que después de varios años hasta llegué a pensar que hasta tenía cierta inmunidad a la muerte.

Fue hasta hace unos meses cuando me sorprendió y de que forma, fue con la partida de mi padre que por primera vez pude experimentar la avalancha de sentimientos que trae consigo esto, que es lo único certero que tenemos todos en nuestra condición humana; la muerte.

Bastaron solo menos de un par de semanas para que llegara otra noticia similar, un amigo había fallecido, ¿quien iba a pensarlo? y después en menos de otra semana amigos de mi madre pasaron por una experiencia similar.

Es curioso que durante muchos años la muerte me pareció algo tan ajeno, tan extraño es como si siempre hubiera pasado de largo tras de mi; y de repente, llega de forma tan estruendosa y azota de tal forma mi vida que ahora ya nada es igual.

Esta semana vuelvo a escuchar nuevamente de sus efectos y aunque en esta ocasión era la crónica anunciada por una persona que padecía una enfermedad terminal, no dejó de sorprenderme la noticia, fue imposible no sentir ese golpe en el estómago, ese frio que recorre el cuerpo, esa nostalgia que viene, curiosamente, cuando alguien más se va.

Me gustaría creer que no volveré a escuchar más este tipo de noticias, pero se bien que es uno de los efectos inevitables de crecer, familiares se van, amigos se van y en algún momento, yo también me iré.

 

There you’ll be, versión de Sarah Brightman en el National Memorial Day. Aun cuando he visto este video muchas veces no deja de hacerme estremecer.

domingo, 11 de abril de 2010

Feels like I’m getting older

 

Comienzo esta entrada con el inicio de esta canción que conocí en voz de uno de mis (si no es que mi más) cantante favorito, Mario Frangoulis y se llama Dedication:

Feels like I'm getting older, I'm not afraid
allthought I’m worlds apart from yesterday
and yet I can’t believe,I’m old enough today
to be in love,and feel in love
and see if love is the way

 

Y lo hago por que recientemente y por azares del destino he tenido que volver al lugar donde pasé la mayor parte de mi niñez/adolescencia y obviamente me he tenido que reencontrar con personas, lugares y hasta situaciones del pasado, muchas que inclusive ya no recordaba

Estoy pasando por ese trance del que muchas personas hablan cuando regresan a su lugar natal o "hometown" ya que no se cual es el equivalente en español, volver al lugar al que perteneciste cuando eras niño no es fácil, siempre resulta una decepción, reencontrarse con las calles que recorríamos cuando éramos niño las mismas que nos parecían inmensas, todo era grande e inmenso y que hoy veo que no son tan grandes como recordaba es como si las cosas se hubieran hecho más chicas, basta darse una vuelta por el centro y los lugares estratégicos del "pueblo" para volver a ver a esas personas con las que convivimos en un momento de nuestra vida aquellos que se resistieron a irse, en algunos casos es grato volver a verlos pero en otros no puedo evitar sentir ese aire de molestia.

Pero lo más raro que a mi me está aconteciendo en este momento es que ahora veo como los jóvenes y adultos de hoy son esos niños que dejé de ver hace algunos años, muchos de ellos me han superado en altura y complexión, algunos otros ya incluso comienzan sus vidas de pareja y familia y no puedo evitar sentirme como dice la canción al principio "que me estoy haciendo viejo" pero a diferencia de la misma, yo si siento un poco de miedo.

Escuché en un podcast muy interesante una frase que dice "Tenho saudade do tempo em que não sabia ter saudades...", la saudade es una palabra en portugués que describe mejor que en español el conjunto de emociones que albergo ahora, una extraña mezcla de nostalgia, tristeza y la carencia de algo.
Yo también extraño los días en que no extrañaba tanto las cosas, esos días en que mi principal preocupación era sólo el presente y nada más. En que la interrogante del mañana no era relevante.
¿Será todo esto una señal de que ya no soy tan joven como pensaba? Esto es bien extraño porque apenas tengo 28 años y comienzo a sentir que rápidamente estoy transicionando al mundo de los adultos y próximamente al de los ancianos. Que loco!

Dicen también que la vejez inicia cuando uno comienza a ser tratado como objeto de respeto y no más como objeto de deseo, ¿será cierto?; yo digo que si sobre todo si recientemente ha ido a alguna tienda y has escuchado al encargado decirle al joven ayudante algo así como "Atiende al señor" o él de la misma manera te dice "gracias señor" es realmente para irse de espaldas, llegué corriendo a casa y me mire al espejo pensando ¿de verdad parezco ya un señor? desde mi punto de vista no, si ni siquiera soy casado; rayos, pero ya no soy tan joven como ellos y aunque aún no tengo arrugas, las canitas que comienzan a aparecer en los flancos de mi cabeza dan testimonio de ello.
Aunque aún no comprendo... ¿qué tan viejo soy?

miércoles, 24 de marzo de 2010

Uno de los mejores amigos del celular... los audifonos


Si, lo admito... Soy un amargadito.
Para quienes me conocen no es un secreto, frecuentemente me estoy quejando de muchas cosas pero ¿como no hacerlo? es que hay cada gente que no mames!.

Hoy lo digo por todos aquellos a los que les da por oír la música de su celular sin audífonos. Si ya se que están orgullosos de sus selectos gustos musicales o que quieren presumir que tienen el super celular multimedia de moda o que simplemente tienen complejo de inferioridad y quieren que uno los volteé a ver a toda costa.

Pues que webos la verdad, no se si aplaudirles o tirarles un madrazo a la hora de que me toca toparme con uno o una de ellos pero la verdad, que irritante es, ¿que nadie les ha dicho que existen los audifonos, o que si buscan bien en su cajita del nuevo celular seguramente van a encontrar que viene también un manos libres que sirve para esto? Además, regularmente el sonido de los celulares está de la chingada y esto es una afrenta para todos los que gustamos de la fidelidad del sonido a la hora de escuchar música.
¿Será tal vez que sólo vivimos la evolución de lo que hacian algunas personas en los 80's, cargar una grabadora (tipo la del video Hang up de Madonna) en el hombro?

Así que para todos ellos, no inventen! en serio que los audifonos no están tan caros.

Mi... ¿blog?


Me dio curiosidad esto de los blogs, medio mundo tiene uno así sea para escribir puras babosadas (seguramente éste va a ser uno más de ellos) o bien para no escribir nada a final de cuentas.
Esto parece fácil pero más bien es como cuando tienes muchas ganas de escribir o dibujar algo (sin ser escritor o artista) y a la mera hora cuando estás ante la hoja en blanco nada más no sabes ni que hacer con ella.

En fin supongo que en lo posterior voy a escribir sobre algún tema que me haya llamado la atención, comentar algo destacable o compartir algo con los demás habrá a quien le interese o quien caiga en él por accidente (véase Google search) bueno... por ahora adiós.